Hitchcock contempla, intrigado, al que sería su compositov favorito: Bernard Herrmann, que parece dormitar. Estos dos grandes genios son los responsables de obras maestras como Vértigo, Marnie la ladrona o Psicosis. Pero a partir de la célebre escena de de la ducha de esta última película ambos entraron en conflicto. El director pensó que funcionaría mejor sin música y Herrmann, sin consultarle, escribió un escalofriante tema para acompañar el asesinato de la desdichada Marion. Hitchcock admitió a regañadientes que la escena mejoraba, pero nunca le perdonó.
Me llamo LAMBERTO DEL ÁLAMO. Soy profesor estatal de música en
Secundaria, saxofonista, clarinetista y licenciado en Musicología.
En la actualidaad me dedico preferentemente
al estudio y divulgación de la música cinematográfica.
lamberto.alamo@gmail.com