Pulsa para biografía

Pulsa para vídeo

1. Las amables y sentimentales melodías que Henry Mancini escribió para Desayuno con diamantes.

2. El tema central de Horizontes de grandeza, impresionante ejemplo de música sinfónica para rudos vaqueros.

3. La oscura balada basada en dos notas con la que B. Hermann caracteriza al protagonista de Taxi Driver.

4. La maestría de M. Jarre para musicalizar la enfermiza obsesión del protagonista de El coleccionista.  

5. El valor expresivo de los ruidos para caracterizar la vida mocerna en Mi Tío, de Jacques Tati. 

6. La nostálgica guitarra que E. Bernstein utiliza en el neo-western crepuscular Hud, el más salvaje entre mil. 

7. El compromiso de L. Rosenman con la tradición musical india en Un hombre llamado Caballo. 

8. La magistral partitura de un casi desconocido Walter Schumann para La noche del cazador. 

9. La perfecta sintonía entre S. Leone y E. Morricone en Hasta que llegó su hora. 

10. La original fórmula, distanciante y surrealista, para la banda sonora de La mujer de la montaña.  

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The Jazz Singer (A. Crosland,1927)

Considerada como la primera película sonora de la historia, en realidad lo es básicamente en sus escenas musicales, puesto que en su mayor parte es todavía muda. Cuenta la historia del hijo de un rabino que quiere ganarse la vida como cantante y, de alguna forma, tiene algo que ver con la vida del protagonista (Al Jolson) cuyo padre era un rabino lituano. Jolson saltó a la fama en los espectáculos Mistrel, imitando cómicamente la forma de cantar y bailar de los afroamericanos, para lo cual pintaba su cara de negro. 

New Orleans (A. Lubin,1947)

En los bajos de un casino al que acude la flor y nata de la ciudad, Louis Armstrong y su banda de negros y mulatos criollos, tocan una nostálgica balada: Do You Know What It Means to Miss New Orleans?. La cantante es una bella sirvienta negra (Billie Holiday) y los músicos, viejas leyendas interpretándose a sí mismos: el clarinetista Barney Bigard, el trombonista Kid Ory, el pianista Meade Lux Lewis... Están inventando el jaz, aunque ellos crean que tocan ragtime.

El trompetista (M. Curtiz, 1950)

Adaptación libre del meteórico ascenso y trágica caída de Bix Beiderbecke, cornetista y pianista blanco, idolatrado por los amantes del jazz durante la Gran Depresión. Flanqueado por dos bellezas de distinto signo (Lauren Bacall señalándole el camino de la perdición y Doris Day tratando de mantenerle a flote) Kirk Douglas compone intenta hacer verosímil a un genio del jazz que solo encontraba consuelo en su trompeta y en la ginebra de las destilerías ilegales. 

Kansas City (R. Altman,1996)

Recreación de la intensa vida musical de Kansas City durante la década de 1930, con un guión lleno de intriga, gánsteres, policías y muchos músicos, entre ellos los tres grandes saxos tenores del momento: Lester Young, Coleman Hawkins y Ben Webster. La cinta incluya una larga secuencia con un memorable duelo de tenores, tan real como los actores-músicos que lo interpretan: Joshua Redman, Craig Handy y James Carter. 

Born to Be Blue (R. Budreau, 2015)

De joven era tan guapo que le llamaron "El James Dean del Jazz". Tocaba su trompeta de manera reconcentrada. Con pocas notas, casi siempre suaves y tristes, decía mucho más que algunos virtuosos devotos del bebop. Se llamaba Chet Baker y su desventurada biografía inspiró una película en la que Ethan Hawke estuvo muy convincente como protagonista, tanto que se atrevió a cantar My Funny Valentine, una balada trágica, intimista y teñida de sutil erotismo.

Música y lágrimas (A. Mann, 1954)

La presencia de James Stewart en el papel de Glenn Miller no impidió que el biopic del famoso trombonista fuese algo monótona, en parte debido a que su propia biografía no debió de ser demasiado excitante, exceptuando el misterio que todavía envuelve su muerte. Ésta tuvo lugar al estrellarse en 1944 el avión que le llevaba desde Londres hasta París, donde tenía previsto actuar con su orquesta. Una orquesta que todavía sigue actuando, más de setenta años después. 

The Benny Goodman Story (V. Davies, 1955)

En la vida de Benny Goodman, "El rey del swing", tampoco hubo hechos extraordinarios, más allá de su lucha por salir adelante y la insulsa relación sentimental con una dama de la alta sociedad. El gran aliciente de esta película es la participación en ella de las verdaderas figuras del swing de la época, como los propios integrantes del Cuarteto de Benny Goodman, los conocidísimos Gene Krupa (batería), Teddy Wilson (pianista) y Lionel Hampton (vibrafonista). 

The Gene Krupa Story (D. Weis, 1959)

El legendario baterista Gene Krupa sí que tuvo un par de conflictos: el primero, que sus padres se empeñaron en que el chico siguiera la carrera eclesiástica y el segundo fue su afición a la marihuana que le acarreó una multa y 90 días de cárcel. Diez años después del estreno de la película, Krupa (que cambió la manera de tocar la batería de jazz) advertía a la juventud sobre los peligros de la droga. Por último decir que el actor Sal Mineo hizo un memorable trabajo. 

Bird (C. Eastwood, 1988)

Clint Eastwood filmó con acierto un apasionado biopic del genial saxo alto Charlie Parker, apodado Bird. En esta gran película lasdrogas y el alcohol se mezclan con el jazz en un cóctel que, en este caso, precipita la fatal caída de un protagonista interpretado por un Forest Whitaker impresionante. La banda sonora está basada en la propia música de Parker, cuidadosamente tratada por Lennie Niehaus, sobresaliente saxofonista y amigo personal del director.

Nace una canción (H. Hawks, 1948)

Nace una canción es una especie de versión musical del cuento de Blancanieves y los siete enanitos, siendo Blancanieves nada menos que la sensual Virginia Mayor y los siete enanitos, otros tantos apolillados académicos que escriben una enciclopedia musical. El problema surge cuando unos simpáticos limpiacristales negros les hacen caer en la cuenta de que han olvida incluir la música de jazz en su sesudo estudio. 

Pulsa para vídeo

1. Añadiendo un texto, el tema principal de Laura (1944) se convirtió en canción. Así lo canta Ella Fitzgerald?

2. Compuesta en el s. XVIII Plaisir d´amour es el tema central de La heredera (1941), cantado aquí por Joan Baez  

3. No conozco tema más almibarado que Love is Many-Splendored Thing, de La colina del adiós (1955) (Nat King Cole)

4. Ideal para cantar bajo la ducha: Gotas de lluvia caen sobre mi cabeza, de Dos hombres y un destino (1969) 

5. Doris Day odiaba Qué será será (El hombre que sabía demasiado -1956) y se convirtió en la sintonía de su vida 

6. C. Chaplin utilizó La violetera sin permiso en Luces de la ciudad (1931) y fue demandado por su autor, José Padilla.  

7. ¿Habría tenido tanto éxito Bagdad Café (1987) sin su tema central, la canción Calling You?

8. Mrs Robinson sedujo a un joven Dustin Hoffman en El graduado (1967). Simon & Garfunkel hicieron un tema dedicado a la madura y atractiva mujer.

9. The Way We Were, tema central de Tal como éramos (1973) siempre quedará ligado al juventud y el amor perdido. 

Pulsa para escena

1. Un duelo musical memorable: La Marsellesa vs Die Watch Am Rhein. Adivinen quién gana

2. Última escena de Tener y no tener. Atención, contiene los cinco segundos más sexys de la Bacall 

3. Una danza para bailar cuando la cosa se ponga muy fea: el sirtaki de Zorba el griego

4. Der Freue Husar, una canción para la esperanza en la deprimente película Senderos de gloria 

5. Barbra Streissand y su homenaje a As Time Goes Bye en ¿Qué me pasa, doctor?

6. El mádison de Banda aparte que tanto impresionó a Tarantino.

7. Un fin de fiesta memorable: La Cumparsita de Con faldas y a lo loco

8. El mensaje musical extraterrestre de Encuentros en la tercera fase

9. El horrible canto de Nerón en Quo Vadis

10. Parodia musical de los soviéticos. La Danza del sable en Uno, dos, tres